LOS SOBREVIVIENTES DE LA POLIO VIVEN UNA VIDA DE MOVILIDAD

Los sobrevivientes de la polio en Burkina Faso están alcanzando su máximo potencial gracias al apoyo de Rotary.

Los triciclos son accionados manualmente por el individuo para navegar por las difíciles carreteras de Burkina Faso.  Una versión más amplia también está disponible para adultos que viajan con niños y las sillas pueden ser hechas a medida en una variedad de colores.

Fuera de un edificio de color arena en un pueblo de Burkina Faso, una niña con muletas sale a la calle. Frente a su casa hay una silla de ruedas nueva, de tamaño infantil, pintada con colores vivos y especialmente adaptada a las calles sin pavimentar de su barrio.

Los países de todo el mundo están unidos en sus esfuerzos por erradicar la poliomielitis para que nunca vuelva a causar la parálisis de un niño. Esto es importante porque no hay cura para esta enfermedad paralizante. Para los sobrevivientes de la polio en Burkina Faso, la oportunidad de ser móviles independientes en sus propias comunidades puede cambiar la vida.

Independencia después de la discapacidad

Para los niños que viven en comunidades pobres cuyas extremidades están paralizadas por la polio, a menudo hay muy poco apoyo disponible para que sean móviles de forma independiente. Darle a un niño una silla de ruedas pone las oportunidades anteriormente inaccesibles a su alcance para que los niños puedan alcanzar su potencial; como ir a la escuela, jugar al aire libre con amigos y aprender nuevas habilidades. En muchos casos, los niños son libres de explorar el mundo a su alrededor por primera vez sin un amigo o familiar para ayudar.

Rotary International, junto con socios como Sahel, están brindando apoyo a la Asociación de AMPO en Ouagadougou para proporcionar servicios e instalaciones para niños, adolescentes, madres jóvenes y personas con discapacidades a menudo causadas por la polio.

Sillas de ruedas a medida

Para muchos de los que vienen al taller, es la primera vez que tienen una ayuda de movilidad personalizada. Entran al taller con ayuda, pero se van por su cuenta.

El éxito del proyecto se debe en gran parte a los esfuerzos decididos del Director del Proyecto Edouard Norgho. Él es un usuario de silla de ruedas y por eso aprecia las necesidades de sus clientes. Ouagadougou tiene más de dos millones de habitantes sin sistemas de transporte público, por lo que Edouard se asegura de que cada silla de ruedas que fabrica sea lo suficientemente robusta para cubrir largas distancias todos los días.

Los cinco fabricantes de sillas de ruedas en AMPO son todas personas con discapacidades. Formado en el trabajo, el taller ofrece empleo a personas que a menudo enfrentan discriminación en el mercado laboral.

Difundiendo su experiencia más allá de la ciudad, el personal del taller viaja más lejos para llegar a más de 1600 personas en áreas rurales. Con el apoyo de Rotary Alemania, el proyecto recibe fondos y piezas de sillas de ruedas, lo que ayuda a que cada vez más sobrevivientes de la polio vivan con dispositivos móviles cada año.

Para la niña en su nueva silla de ruedas, le espera un futuro emocionante. En Burkina Faso, más del 70% de los niños con discapacidad no tienen acceso a la educación. Ahora, si puede ir sola a la escuela, puede convertirse en parte del 30% que tiene la oportunidad de aprender. Con el apoyo de Rotary y otros socios, AMPO está en camino de ayudar a más personas como ella, y el objetivo es proporcionar mayor movilidad a cada sobreviviente de polio en Ouagadougou.