La primera vez que Noel Jackson saltó de un avión no lo hizo para recaudar fondos para la erradicación de la polio.
Conocedor de su gusto por la aventura, el personal de la clínica de este dentista le regaló un cupón para que tuviera su primera experiencia como paracaidista.
“Esta invitación marcó un claro punto de inflexión”, comenta Jackson, socio del Club Rotario de Trenton, Michigan (EE.UU.). “La emoción que sentí durante la caída libre superó todo que había experimentado antes. La velocidad y aceleración son tan increíbles que no tienes tiempo a pensar si la sensación es agradable o desagradable”.
Pero a Jackson le encantó la experiencia. De hecho, le gustó tanto que accedió a saltar por segunda vez acompañado por Shiva Koushik, rotario de la vecina localidad de Windsor, Ontario (Canadá).
Mientras ambos esperaban para subir al avión, a sus esposas se les ocurrió que tal vez pudieran convencer a otras personas para que probaran el paracaidismo y al mismo tiempo recaudaran fondos para la campaña contra la polio.
Como resultado, en agosto de 2014, celebraron el primero de sus eventos de paracaidismo en el noroeste de Michigan. La actividad recaudó US$ 15.000. Puesto que la Fundación Bill y Melinda Gates aporta dos dólares por cada dólar que Rotary dedica a la campaña contra la polio, ese día se consiguieron US$ 45.000 para la causa.
Desde 1985, cuando Rotary se comprometió a erradicar la polio, la organización ha contribuido más de US$ 1.500 millones y un sinnúmero de horas de trabajo voluntario para vacunar a los niños contra esta enfermedad. En este período se ha logrado reducir el número de casos en un 99,9% y solo quedan tres países, Afganistán, Pakistán y Nigeria, en los que no se ha podido detener la transmisión del poliovirus. Si bien el 24 de octubre, Día Mundial contra la Polio, es la ocasión ideal para informar al mundo sobre la necesidad de concluir nuestra labor, las actividades de captación de fondos y sensibilización del público se realizan a lo largo de todo el año.
Julie Caron, socia del Club Rotario de Toronto Skyline, supo del plan para recaudar fondos en Michigan cuando la invitaron a servir como oradora durante un evento de capacitación sobre el liderazgo en el distrito de Koushik.
“Estábamos en una de las actividades para el establecimiento de contactos a la conclusión de la conferencia cuando Koushik comenzó a hablar sobre el evento de paracaidismo e inmediatamente me inscribí”, explica Caron.
“No soy el tipo de persona que se echa atrás una vez se ha comprometido a hacer algo, por eso comencé a recaudar dinero y manejé hasta Michigan para participar en el salto”.
Ella informó a los socios de su club, los cuales son en su mayoría profesionales jóvenes en busca de actividades divertidas. El pasado mes de julio, diez de los socios del Club Rotario Toronto Skyline y otros clubes cercanos saltaron de un avión cada uno de ellos acompañados por un instructor. Como resultado, se captaron varios miles de dólares que se destinarán a las labores para la erradicación de la polio.
Caron espera que el evento se convierta en un acontecimiento anual.
“Siento pasión por la erradicación de la polio”, explica. “Ésta no es una actividad de captación de fondos difícil de organizar. Basta con encontrar un aeródromo y luego llamar a gente para preguntarles si estarían interesados en saltar o en realizar una donación en su lugar”.
Jackson, quien saltó del avión con su disfraz de “Capitán Rotary”, comenta que recaudó personalmente US$ 4.700 utilizando la técnica expuesta por Caron.
“Me dirijo a mis conocidos y les digo que estamos organizando un evento de paracaidismo para recaudar fondos contra la polio”, explica Jackson. “Luego les ofrezco dos opciones: pagar US$ 180 para saltar del avión como haré yo o contribuir con US$ 180 a la lucha contra la polio por no hacerlo. La mayoría me dice ‘Muy bien. Salta tú, yo prefiero contribuir’”.
Koushik y su esposa han participado en otras actividades contra la polio, como, por ejemplo, en viajes organizados por el distrito para vacunar a niños en Afganistán, Pakistán y la India. A ellos les encanta servir de guía a sus acompañantes que visitan por primera vez su país natal, Indial, el cual dejaron hace unos 30 años para emigrar a Canadá. En estos momentos planean viajar a Pakistán el próximo año para participar en otra Jornada Nacional de Vacunación.
Sin embargo, el paracaidismo sigue ocupando un lugar muy especial en el corazón de Koushik.
“Esta es una de las actividades más destacadas de mi labor contra la polio”, explica. “La sensación de libertad es total. Cuando saltas no tienes tiempo de procesar todo lo que sucede ya que la caída es muy rápida. Pero una vez que se abre el paracaidas, tienes tiempo para mirar alrededor y disfrutar de la sensación de volar como un pájaro”.
Por Arnold R. Grahl
11-Oct-2016